Para muchos, el título de esta entrada puede ser una completa herejía pero no es más que una verdad absoluta: ser una persona flaca no es tan lindo como lo hacen parecer. ¿Exagero? Lo dudo bastante; llevo 27 años siendo flaca y sé muy bien de lo que hablo, ya verán por qué.
Primero, hablemos de moda. ¿Han intentado encontrar un vestido (traje, en el caso de los hombres) que les quede bien? Estoy segura que todas las personas hemos tenido que pasar por esa tortura pero ¿tienen idea de lo frustrante que resulta ver que nada, ni la talla más pequeña, te queda? Siempre sobra tela por alguna parte y acabas viéndote más flaca de lo que realmente eres.
Aquí, alguno de ustedes dirá “bueno, debes buscar algo que vaya con tu cuerpo”, lo cual suena simple pero no lo es. ¿Alguno ha leído los consejos para vestir según el tipo de cuerpo? Pues yo empiezo a creer que esas guías, al menos las que se relacionan con las personas flacas, fueron hechas para echarnos en cara nuestra delgadez y hacernos ver peor de lo que alguna vez imaginamos. A ver ¿cómo es posible que una mini ceñida nos favorezca o que vernos como si lleváramos todo el armario encima luce bien? Jódanse, expertos en moda, ¡por muy flacas que seamos NO TODO nos sienta bien!! ¬¬
En fin, supongamos que, por misterios de la vida, logras hacerte con toda la ropa linda y favorecedora que existe en el mundo, y vas por ahí, feliz, a encontrarte con algún familiar, amigo y/o compañero, segura de aparentar unos kilitos de más y parecer una mujer del común, cuando la crueldad ajena se hace presente: “¡estás tan flaca!!”. A veces no sé cómo reaccionar, lo admito, no sé si llorar, gritar, enojarme o deprimirme, pero toda esa seguridad que habías logrado con tanto esfuerzo se derrumba estrepitosamente, dejándote ahí, totalmente indefensa, frente a la crítica despiadada.
Algunos dirán que no le ven nada de malo a un comentario tan simple o, peor aún, que sólo pretendían ayudarnos a notar nuestro bajo peso pero ¡Lo sabemos! (Al menos los que somos flacos por constitución y no por opción), no tienen que recordárnoslo cada cinco minutos, usualmente dichos en un tono no muy alentador, ni rematar con frases como “¿es que no comes bien?” o “yo sé de un medicamento que abre el apetito” ¬¬.
En mi caso, no sé si están enterados, mi bajo peso se debe a una condición metabólica, no estoy enferma, no como poco (Gustavo y demás personas cercanas pueden dar cuenta de eso xD), no sufro de desórdenes alimenticios… sólo soy así y no ha existido, hasta ahora, poder humano que me haga ganar (y mantener) peso.
Imagino que habrá quienes consideren que mi queja no tiene fundamento y que son los gorditos los que sufren de verdadera discriminación, pero no es cierto, nosotros también la sufrimos, y echarle en cara a una persona flaca (y sin desórdenes alimenticios) que su peso no es una ayuda; los comentarios pueden parecer bien intencionados, no obstante, dichos de forma incorrecta, hacen muchísimo más daño de lo que pueden llegar a imaginar.
Así que, la próxima vez que hagan esa crítica, piensen bien cómo deben hacerla.
PD: Me saca de quicio que digan que “las mujeres de verdad tienen curvas” ¿y es que nosotras, las flaquitas originales, somos de mentiras??? ¬¬